El término "ghosting" se ha vuelto especialmente común en la era de la comunicación digital, donde las interacciones a través de mensajes de texto, redes sociales y aplicaciones de citas pueden hacer que sea más fácil para las personas simplemente desaparecer sin enfrentar las consecuencias emocionales de una ruptura o confrontación.
Se refiere a una situación en la que una persona termina abruptamente una relación o contacto con otra persona, generalmente en el ámbito romántico o de amistad, sin explicación o sin dar ninguna señal de su intención de poner fin a la relación. La persona que realiza el ghosting simplemente deja de responder a los mensajes, llamadas o cualquier forma de comunicación, ignorando por completo a la otra persona y desapareciendo de su vida sin ninguna explicación o cierre. Esto deja a la otra persona confundida, frustrada e ignorante de los motivos por los que la relación ha terminado.
El término se originó en el contexto de las relaciones románticas y ganó popularidad en los últimos años, especialmente con el advenimiento de las aplicaciones de citas y las redes sociales.
El ghosting se convirtió en un fenómeno común debido a varios factores. En primer lugar, la comunicación digital facilita la conexión con otras personas, pero también permite que se rompa esa conexión de manera rápida y sin esfuerzo. Las aplicaciones de citas y las redes sociales brindan a las personas la posibilidad de conocer a muchas personas nuevas y establecer múltiples conexiones simultáneamente. Esto puede llevar a una actitud más desapegada y a una menor consideración por los sentimientos de los demás.
Además, el temor al conflicto y la evasión de las confrontaciones incómodas también pueden contribuir al fenómeno. Algunas personas prefieren evitar una conversación difícil o enfrentar las posibles reacciones emocionales de la otra persona, por lo que optan por desaparecer sin dar explicaciones.
El uso generalizado del ghosting ha generado un debate sobre la ética y la madurez emocional en las relaciones modernas. Muchas personas lo consideran como una falta de respeto y consideración hacia los demás, mientras que otros argumentan que es una forma válida de poner fin a una relación cuando no se siente cómodo o seguro.