La menopausia es una etapa natural en la vida de la mujer que trae consigo una serie de cambios hormonales y síntomas que pueden afectar la calidad de vida. Uno de los síntomas menos conocidos pero comunes es el vértigo. Este problema puede generar incomodidad, dificultad para llevar a cabo actividades cotidianas, y en algunos casos, ansiedad. En este artículo, abordaremos qué es el vértigo en la menopausia, qué nutrientes pueden estar faltando en el organismo para que suceda y cómo se puede aliviar de manera natural.
¿Qué es el vértigo en la menopausia?
El vértigo es una sensación de mareo o de que todo a tu alrededor está girando, a pesar de que estés quieta. No debe confundirse con el mareo ligero, ya que el vértigo puede ser más intenso y provocar una pérdida temporal del equilibrio, sensación de inestabilidad y, en algunos casos, náuseas o vómitos. Durante la menopausia, las fluctuaciones hormonales, especialmente la disminución de estrógenos, juegan un papel importante en la aparición de estos episodios.
Estas hormonas no solo afectan el sistema reproductivo, sino también el sistema nervioso y el equilibrio en el cuerpo. Los cambios bruscos en los niveles hormonales pueden influir en el oído interno, que es responsable del equilibrio y la orientación espacial. Si el oído interno no está funcionando correctamente, se pueden experimentar episodios de vértigo.
¿Por qué ocurre el vértigo durante la menopausia?
El vértigo durante la menopausia está directamente relacionado con la disminución de los niveles de estrógenos. Estos cambios hormonales alteran la función del oído interno y afectan el flujo sanguíneo, lo que puede causar una sensación de mareo. Además, los niveles bajos de estrógenos también afectan el sistema nervioso central, lo que contribuye a la aparición de este síntoma.
Además de las alteraciones hormonales, la falta de ciertos nutrientes puede agravar la situación. Durante la menopausia, el cuerpo de la mujer atraviesa cambios que requieren ajustes en la alimentación y el estilo de vida para mantener el equilibrio y la salud.
Nutrientes que podrían faltar durante la menopausia
El déficit de algunos nutrientes esenciales puede favorecer la aparición de vértigo durante la menopausia. A continuación, se mencionan algunos de los más importantes:
- Calcio y vitamina D: Ambos nutrientes son fundamentales para mantener los huesos y el sistema vestibular (responsable del equilibrio) en buen estado. La disminución de estrógenos afecta la absorción de calcio, lo que puede generar problemas en los huesos y en el equilibrio.
- Magnesio: El magnesio es esencial para la función neuromuscular y la regulación del sistema nervioso. Un nivel bajo de magnesio puede aumentar la predisposición a sufrir vértigo, ya que interviene en la transmisión nerviosa y la relajación muscular.
- Vitamina B12: Esta vitamina es crucial para la función del sistema nervioso y la producción de glóbulos rojos. Su deficiencia puede causar síntomas como mareos y pérdida de equilibrio.
- Ácidos grasos omega-3: Estos ácidos grasos esenciales ayudan a reducir la inflamación y a mejorar la circulación sanguínea, factores que pueden influir en los episodios de vértigo.
- Hierro: Una deficiencia de hierro puede causar anemia, lo que a su vez puede provocar mareos, fatiga y vértigo debido a una mala oxigenación del cerebro.
Soluciones naturales para el vértigo en la menopausia
El vértigo puede ser debilitante, pero existen soluciones naturales que pueden ayudar a mitigar este síntoma sin recurrir a medicamentos. A continuación, se presentan algunas estrategias efectivas:
Ajuste de la dieta: Incluir alimentos ricos en los nutrientes mencionados anteriormente puede mejorar el equilibrio hormonal y neurológico, lo que a su vez reduce los episodios de vértigo.
- Alimentos ricos en calcio y vitamina D: Los productos lácteos, pescados grasos como el salmón y el atún, y los vegetales de hoja verde son excelentes opciones.
- Magnesio: Incorporar frutos secos, semillas, legumbres y vegetales de hojas verdes puede aumentar la ingesta de magnesio.
- Vitamina B12: Las carnes, los productos lácteos y los huevos son buenas fuentes de esta vitamina esencial.
- Ácidos grasos omega-3: Consumir pescado, nueces y semillas de chía o linaza puede ayudar a reducir los síntomas inflamatorios y mejorar la circulación.
Terapias complementarias: Algunas prácticas como el yoga, la meditación y los ejercicios de respiración profunda pueden ser útiles para reducir el estrés y mejorar la circulación sanguínea, factores que contribuyen a la aparición del vértigo.
Acupuntura: Esta técnica milenaria china puede ayudar a equilibrar la energía en el cuerpo y mejorar los síntomas de vértigo. Algunos estudios sugieren que la acupuntura puede ser eficaz para regular los sistemas nervioso y hormonal.
Hidratación adecuada: La deshidratación puede agravar el vértigo, por lo que es fundamental mantener un consumo de agua adecuado a lo largo del día. Beber al menos 8 vasos de agua diarios puede ayudar a prevenir la aparición de mareos.
Ejercicio físico: Mantenerse activa mediante ejercicios suaves como caminar, nadar o practicar yoga no solo mejora el equilibrio y la coordinación, sino que también ayuda a mantener una buena circulación y oxigenación en el cuerpo.
Descanso adecuado: Dormir bien es esencial para que el cuerpo se recupere de los cambios hormonales. La falta de sueño puede agravar los síntomas de vértigo, por lo que es importante mantener una rutina de sueño adecuada.
Cuándo consultar a un médico
Si bien el vértigo puede ser un síntoma común durante la menopausia, es importante consultar a un médico si los episodios son frecuentes o muy intensos. Un especialista puede descartar otras posibles causas, como problemas del oído interno o trastornos neurológicos, que podrían estar contribuyendo a los síntomas.
Además, el médico puede sugerir terapias hormonales o tratamientos específicos si el vértigo se convierte en un problema persistente.
El vértigo durante la menopausia puede ser incómodo, pero es posible controlarlo a través de una alimentación adecuada, suplementos y cambios en el estilo de vida. Al mantener un buen equilibrio nutricional y cuidar el bienestar físico y emocional, se puede reducir considerablemente la aparición de este síntoma, mejorando así la calidad de vida durante esta etapa de transición.
Bibliografia:
North American Menopause Society (NAMS). Menopause Practice: A Clinician’s Guide. 6th edition. The North American Menopause Society, 2021.
Mayo Clinic. (2023). Menopause: Symptoms and causes. Retrieved from https://www.mayoclinic.org
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