Todas las asanas o posturas de Yoga tienen beneficios específicos, en cada una de ellas se trabajan determinados grupos musculares, articulaciones y órganos internos. Las posturas invertidas o semi invertidas son las que más ayudan a mejorar la circulación sanguínea.
Uno de los problemas más comunes de una circulación deficiente son las varices, las cuales surgen cuando el flujo sanguíneo deja de funcionar adecuadamente… la sangre se acumula en las venas provocando dilataciones e inflamaciones resaltándolas sobre la superficie de la piel.
Al levantar las piernas, en el caso de las posturas invertidas, se retira todo el peso de los pies, aliviando la presión que la mayor parte del día se ejerce sobre ellos, dejando descansar todas las terminaciones nerviosas que están en la planta.
Cuando cambiamos el centro de gravedad, la circulación mejora ya que dejamos que el flujo sanguíneo trabaje de diferente manera, la sangre venosa fluye con mayor facilidad al corazón, ayudando a liberar la acumulación en las regiones inflamadas.
Algunas posturas invertidas son muy sencillas de realizar, como el levantamiento de piernas, que es recostarse con la espalda, hombros y cabeza totalmente pegados al suelo y levantar las piernas rectas a noventa grados, si cuesta trabajo puede usarse una pared como apoyo.
Se recomienda de tres a cuatro minutos en cada postura que se realice, y siempre como en cada postura acompañada de una respiración suave y profunda. Cuanto más tiempo se esté en estas posiciones será más beneficioso para uno. Estas posturas invertidas pueden ser clasificadas como unos de los mejores remedios para revivir del cansancio y la fatiga, y no solo tienen beneficios físicos sino que muchas de ellas, debido a su dificultad obligan a trabajar con temores y a mantener equilibrio y estabilidad mental, como es el caso del parado de manos o de cabeza.
Otras posturas invertidas son:
La Vela
El puente (semi invertida)
Autor: Francisco Covarrubias Guerrero
- Maestro de Yoga
- Psicólogo Organizacional
Twitter: @frankovarrubia