Roncar puede tener graves consecuencias para nuestra salud, según afirma Selenne Verde Tinoco, especialista en trastornos del sueño de la Facultad de Medicina de la UNAM. Al roncar, la frecuencia cardiaca aumenta y la cantidad de oxígeno en el cerebro disminuye, lo que puede provocar la pérdida de neuronas y aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, infartos y problemas de calidad de vida durante el día.
Este problema es más común en los hombres y, según datos de la Clínica de Trastornos del Sueño, en los últimos dos años, un 50% de quienes solicitaron una consulta en la clínica lo hicieron debido a insomnio (un 20% en promedio) o a ronquido u otros trastornos respiratorios (un 30% en promedio).
El ronquido puede ser causado por diversos factores, como la anatomía de la boca y de los senos paranasales, el sobrepeso, el consumo de alcohol antes de acostarse, la congestión nasal o dormir boca arriba. El sobrepeso y la obesidad también son factores de riesgo para desarrollar trastornos respiratorios del sueño, y tener un cuello con un diámetro mayor de 40 centímetros puede indicar un exceso de tejido adiposo en esa área del cuerpo que, al dormir, obstaculiza la respiración. El ronquido también puede estar acompañado de pausas respiratorias que dificultan el paso del aire y puede ser causado por estructuras anatómicas grandes como las amígdalas y adenoides.
Para evitar el ronquido, es recomendable controlar nuestro peso corporal, no consumir bebidas alcohólicas por la noche y dormir de lado en lugar de boca arriba. Es importante que un experto en medicina del sueño realice una detección oportuna a través de un estudio individualizado e integral en el que se registre una noche de sueño en un laboratorio.
Si se detecta un problema, existen tratamientos disponibles, como la utilización de dispositivos orales o la realización de cirugía, que pueden mejorar significativamente la calidad del sueño y evitar las posibles consecuencias para la salud.
Para evitar los ronquidos, es recomendable seguir algunos consejos:
- Bajar de peso, si es necesario.
- Evitar beber alcohol antes de acostarse.
- Tratar de dormir entre 7 y 9 horas y evitar la privación del sueño.
- Dormir de lado en lugar de sobre la espalda. Al dormir boca arriba, la lengua se desplaza hacia la garganta y puede obstruir las vías respiratorias.
- Utilizar tiras adhesivas nasales para aumentar el área de las fosas nasales y favorecer la respiración.
- Evitar la congestión nasal, especialmente si se tiene el tabique nasal desviado o si se padecen alergias. La limitación del flujo de aire que pasa a través de la nariz puede hacer que sea necesario respirar por la boca, lo que empeora los ronquidos.
- Utilizar productos naturales para dejar de roncar y seguir el tratamiento recomendado por el médico.
Utilizar productos naturales
Aquí hay algunas opciones de productos naturales que podrían ayudar a reducir o eliminar los ronquidos:
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Aceites esenciales: Algunos aceites esenciales, como el aceite de menta, el aceite de eucalipto y el aceite de tea tree, pueden ayudar a aliviar la congestión nasal y mejorar la respiración.
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Plantas medicinales: Algunas plantas medicinales, como la manzanilla, el tomillo y la melisa, tienen propiedades que pueden ayudar a aliviar la congestión y calmar la garganta.
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Suplementos dietéticos: Algunos suplementos dietéticos, como la vitamina C y el ácido fólico, pueden ayudar a reducir los ronquidos al fortalecer las vías respiratorias.
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Camomila: La camomila es una planta con propiedades calmantes que pueden ayudar a reducir la tensión en la garganta y aliviar los ronquidos.
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Jengibre: El jengibre es una raíz con propiedades antiinflamatorias y expectorantes que pueden ayudar a aliviar la congestión nasal y mejorar la respiración.
Es importante recordar que estos productos naturales pueden ayudar a reducir los ronquidos, pero no siempre son suficientes por sí solos. Si los ronquidos son un problema persistente, es recomendable consultar a un médico para obtener un tratamiento más efectivo.