Por medio de un nuevo estudio, científicos han encontrado una asociación entre la falta de vitamina D y un aumento sustancial en el riesgo de padecer demencia y la enfermedad de Alzheimer en las personas mayores.
Un equipo internacional de investigadores, liderado por el Dr. David Llewellyn de la Universidad de Exeter en Gran Bretaña, analizó a 1,658 estadounidenses mayores a 65 años que no presentaban demencia, enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebro vasculares o dificultad para caminar al inicio del estudio. Se le dio seguimiento a los participantes durante seis años para constatar cuántos de ellos desarrollaban Alzheimer o alguna otra forma de demencia.
Descubrieron que los partícipes moderadamente deficientes en vitamina D tenían 53% mayor probabilidad de desarrollar demencia de cualquier tipo, riesgo que aumentaba 125% en quienes eran muy deficientes. Resultados similares se observaron con respecto al Alzheimer; el grupo moderadamente deficiente era 69% más propenso a desarrollar la enfermedad, mientras que las personas gravemente deficientes presentaban un riesgo 122% mayor.
Los investigadores se sorprendieron al constatar que la asociación entre la vitamina D y la demencia era dos veces mayor de lo anticipado. El siguiente paso será llevar a cabo ensayos clínicos para establecer si el consumo de ciertos alimentos ricos en vitamina D, como el pescado azul o el aguacate, y de suplementos alimenticios puede prevenir el Alzheimer y la demencia.