Todos queremos tener una piel bonita y saludable pero no a todos nos funcionan los mismos productos y estrategias, es importante saber qué tipos de piel existen para identificar cual tienes y saber que cuidados debes tener.
El tipo de piel no se puede cambiar es una condición genética que debe mantenerse en equilibrio.
Los tipos de piel son: Normal, grasa, alípica y mixta.
Normal: Tiene una textura aterciopelada, fresca y turgente, ausencia de impurezas, tiene una secreción equilibrada, poros finos y tiene un tono rosado y uniforme.
Grasa: Es untuosa al tacto, brilla, los poros son muy visibles, tiene una secreción de sebo incrementada. Si se descuida puede presentar impurezas.
Alípica: Opaca y sin brillo, áspera al tacto, poros no visibles, se agrieta fácilmente y es escasa de secreción de sebo.
Mixta: Combinación de piel grasa y alípica, la zona “T” presenta sebo y el resto del rostro aplica, muy fácil de confundir con piel grasa deshidratada.
Tips para identificar tu tipo de piel:
- Lava tu rostro como lo haces habitualmente.
- Dejar secar tu piel 30 minutos a 1 hora y no apliques nada.
- Después de que paso el tiempo estimado si tu piel se siente muy tirante, opaca y se ve muy seca tu tipo de piel es seca.
- Si tu piel se mira muy grasosa/brillosa por todo tu rostro y los poros muy visibles tu tipo de piel es grasa.
- Si tu zona “T” se ve muy brillosa y el resto de la piel la sientes tirantes tu tipo de piel es mixta.
- Si tu piel no brilla, no se siente seca y se mira aterciopelada, fresca y turgente tu tipo de piel es normal.
Recuerda tu meta debe ser tener una piel sana, no una piel perfecta.
Escrito por la cosmetóloga Anahí Parra.
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