Con el paso del tiempo la piel se hace flácida y con arrugas, se debe a la reducción de las proteínas necesarias para formar las fibras que dan sostén al tejido cutáneo, es decir, la producción de colágeno y elastina no son suficientes para mantener firme el tejido, en mayor o menor medida también se debe a la reducción de estrógenos que generamos.
Esto es más notorio en el rostro, específicamente en el cuello, las mejillas y los párpados, con el paso del tiempo es normal, también la piel del rostro tiende a ser seca, sobre todo en climas fríos.
Los poros suelen estar abiertos y con manchas de la edad. Esto se debe a exposición al sol, la falta de descanso, los cambios hormonales, el estrés y otros factores afectar negativamente la piel.
Por la menopausia, el cuerpo tiene cambios que también se refleja en la piel, volviéndose más fina y por tanto más sensible.
¿Qué hacer para cuidar la piel madura en invierno?
Ya existen en el mercado productos que ayudan a mejorar la piel madura y a prevenir o retrasar la aparición de arrugas, por ejemplo, cremas con antioxidantes y ácido hialurónico que retrasan los signos de envejecimiento y reducen el tamaño de las arrugas en poco tiempo.
Lo principal es iniciar con los cuidados a partir de ya. Hacerte de una rutina de cuidados, usar filtro solar, ejercitarse regularmente y el descanso es muy importante también, tener una dieta rica en antioxidantes y vitaminas procedentes de frutas y verduras.
También existen productos naturales que podemos incluir en el cuidado de nuestra piel, como el aceite de coco para hidratar, y la manzanilla parra una limpieza profunda. En otros artículos profundizaremos en este tema para que obtengas muy buenos resultados con productos naturales.