Esta semana me enfrente a diferentes situaciones donde con gusto hubiera respondido a la mayoría que NO. Yo creo que por falta de valor accedí y ¡pum! Tuve que ir a esos “compromisos” que no es que la pasara mal, pero no estaban en mis planes y hasta tuve que modificar mi día por no atreverme a decir;
NO GRACIAS.
El aprender a decir NO con el tiempo nos va ayudando a valorar nuestros propios deseos y necesidades, dejamos de darle gusto a los demás y poco a poco vamos fortaleciendo el amor a nosotras mismas; y aquí entre nosotras, esto es lo que vale y lo que le da sentido a nuestras vidas, ser quienes somos y hacer lo que queramos. No, no es egoísmo, es AMOR PROPIO.
La realidad es que no es tan grave si decimos NO, al contrario, se vive una sensación liberadora que nos permite respirar y vivir de una forma más alivianada y fluir con la vida en general.
Decir NO también es una forma de que los demás nos conozcan tal y como somos, respetando nuestra forma de ser y nuestra manera de llevar la vida.
Por eso, el día de hoy te invito a reflexionar qué cosas has dicho que sí más por compromiso que por ganas.
Recuerda que sólo es una vida, decir NO es una forma de respetar tus ideas, tu forma de vivir y para nada te hace egoísta.
Primero tú y después todo lo demás.
Que tengas un fin de semana maravilloso.
También me puedes encontrar en instagram como @_lorenamaldonado y en twitter @LMaldonado_F